Una vela original hecha a mano en Campobasso / Molise / Italia Por lo que sabemos, la original vela de cera de abeja "Lagotto Romagnolo" es única en su género. La idea surgió en la nueva empresa Colle Rosa, que se dedica al cultivo y la promoción de alimentos sanos en una región del centro sur de Italia que sigue siendo muy natural y apenas está contaminada con sustancias nocivas. Un "must" para todo amante de la raza canina Lagotto Romganolo (o un regalo ideal para uno), que también se cría allí. Sin embargo, no se crían en masa, como es habitual en muchos lugares del norte de Italia. Allí, los Lagotti suelen producirse "en grandes cantidades" sin tener en cuenta el bienestar de los animales. En la familia Epifanie, fundadora del Colle RoSa, sólo unos pocos Lagotti se crían con cariño como animales de compañía y para buscar las famosas trufas blancas, y sólo "de vez en cuando" hay cachorros, que se crían con todo el amor y los cuidados que los futuros dueños de perros podrían desear. Nosotros también conseguimos nuestra Bella allí, que es como entramos en contacto con la familia Epifanie. Cera de abejas: natural, aromática, el mejor y más original material para velas desde hace miles de años. La cera de las velas Colle RoSa es un subproducto de la apicultura y la producción de miel. Las abejas viven en colmenas en el entorno natural virgen de las montañas que rodean Campobasso. Las abejas no son tratadas con pesticidas, por lo que no hay residuos en la cera. Las velas están hechas a mano por la propia familia en la producción local y son un producto puramente natural sin la adición de ceras no naturales. La vela tiene una altura de unos 6,5 cm, una longitud de 4,5 cm y una anchura de 3,5 cm y pesa unos 75 g. ¿Cómo obtiene la cera el apicultor? Cuando la miel del panal está lista para la cosecha, se corta la capa superior de cera con un cuchillo caliente. Así se libera la miel del panal, que puede extraerse con una centrifugadora. La cera se denomina "cera de desopercular" y sólo ésta se utiliza para las velas de cera de abeja. Esta cera ha sido producida con especial frescura por las abejas, por lo que ha adquirido un intenso sabor a miel. Al quemarse, los aceites esenciales naturales contenidos en la cera se liberan y arden con una fragancia a cera de miel muy intensa y agradable. Producción de cera y miel conforme a las directrices de la agricultura ecológica La nueva empresa Colle RoSa está comprometida con las directrices de la agricultura ecológica. Aunque todavía no existe un certificado ecológico oficial conforme a la legislación de la UE, dado que la empresa es muy nueva y todo está aún en fase de desarrollo, ya no se utilizan agentes químicos ni farmacéuticos en la producción. Por lo tanto, no hay residuos de tales sustancias en la cera de abeja ni en la miel de Colle RoSa. Tiempo de combustión considerablemente más largo y espectro de luz más natural que las velas de estearina Una de las ventajas de las velas de cera de abeja es su larga duración. Esto se debe al punto de fusión de la cera de abejas. Con 64°C, es significativamente más alto que el de las velas de parafina. Al mismo tiempo, sin embargo, hay que utilizar una mecha más gruesa que con las velas normales. Al arder, la cera de abeja produce una luz más brillante que otros tipos de cera y se aproxima más al espectro luminoso del sol. Instrucciones para la combustión Quemar las velas sólo bajo supervisión. Mantenga alejados a los niños y los animales domésticos. El portavelas o la base, como un plato o similar, deben ser de materiales no inflamables. No quemar cerca de materiales inflamables, por ejemplo cortinas. Las corrientes de aire provocan hollín, goteo y combustión unilateral. Corte los bordes de las velas cuando estén calientes. Mantenga una distancia de seguridad suficiente entre las velas. Si se produce un incendio por descuido, se aplicarán las mismas normas que para un incendio de sartén en la cocina: no lo apague nunca con agua, ya que provocaría un aumento explosivo del tamaño del fuego. En su lugar, sofoque el fuego inmediatamente cubriéndolo con una cubierta no inflamable o combátalo con un extintor adecuado, que debería estar disponible en todos los hogares donde se utilicen velas o fuegos abiertos. A continuación, ventile a fondo y mantenga el foco del incendio bajo observación hasta que se haya extinguido por completo o se haya enfriado.