Nutrientes importantes en verano

Especialmente ahora, al comienzo del verano, la tentación de tomar el sol de forma prolongada es grande. Sin embargo, una exposición excesiva al sol puede ser perjudicial para la piel, sobre todo si aún está en modo primavera de mal tiempo. Los responsables de ello son los rayos UV, especialmente los rayos UVA y UVB. Los rayos UVB provocan quemaduras solares y aumentan el riesgo de cáncer de piel. Los rayos UVA penetran más profundamente en la piel y provocan un envejecimiento cutáneo prematuro y también un mayor riesgo de cáncer de piel. Ambos tipos de rayos causan estrés oxidativo, que puede provocar daños en el ADN, inflamación y degradación del colágeno. Razón suficiente para protegerse de los rayos UV. Los protectores solares y la ropa adecuada son remedios comunes, pero menos conocidos son los nutrientes que actúan como protectores solares naturales desde el interior. Nos gustaría presentarle los tres más importantes.

Carotenoides: Los carotenoides son pigmentos naturales que se encuentran en muchas frutas y verduras. Pueden ayudar a proteger la piel de la exposición al sol actuando como un protector solar natural. Alimentos como las zanahorias, los tomates, los boniatos y las verduras de hoja verde son ricos en carotenoides. Una dieta rica en carotenoides puede ser una valiosa preparación para la estación estival.

Ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 son ácidos grasos esenciales que se encuentran en el pescado azul (salmón, caballa), así como en fuentes vegetales como la linaza, las nueces y las semillas de chía. Tienen propiedades calmantes y pueden ayudar a armar la piel contra el sol, que. Una ingesta equilibrada de ácidos grasos omega-3 puede ayudar a neutralizar la irritación cutánea y a mantener la piel hidratada.

Niacina (vitamina B3): ayuda a mantener la piel normal y es, por tanto, un valioso acompañante de la piel expuesta al sol. Interviene en el mantenimiento de la barrera cutánea y tiene propiedades antioxidantes.

Conclusión: Los nutrientes por sí solos no pueden proporcionar una protección completa contra los efectos nocivos del sol, pero pueden apoyar el mecanismo de protección natural de la piel. Una dieta equilibrada rica en antioxidantes, carotenoides y ácidos grasos omega-3 es un complemento perfecto para prepararse para las vacaciones o las largas estancias al aire libre.